El romero se usa con frecuencia para aromatizar las carnes.

Cómo aprovechar al máximo el romero en la cocina

En Recetas Nestlé® exploramos este ingrediente en todo tipo de platos

Vamos a hablar de sus características de aroma y sabor, algunas ideas para aprovecharlo al máximo en la cocina y unos cuantos tips para elegirlo, conservarlo y usarlo correctamente.

Vamos a hablar de sus características de aroma y sabor, algunas ideas para aprovecharlo al máximo en la cocina y unos cuantos tips para elegirlo, conservarlo y usarlo correctamente.

AROMA VS. SABOR

Antes de profundizar en los usos del romero, queremos detenernos y explicar las dos razones por la que se usa, que valen la pena tener en cuenta al momento de añadirlo a nuestras preparaciones.

EL SABOR

Se trata de esa sensación que tenemos cuando un alimento entra en contacto con nuestra lengua. Se habla de cinco sabores: dulce, salado, amargo, ácido y el umami.

También existe el retrogusto, que es ese sabor que se queda en la boca una vez ingerimos la comida. El romero, por ejemplo, tiene un sabor fuerte, por eso hay que pensar en las cantidades que usamos y en qué platos lo vamos a añadir.

EL AROMA

Si el sabor lo sentimos en la boca, el aroma lo detectamos con el olfato. Si pensamos en ejemplos que nos cautivan en relación con la cocina, es fácil imaginar un pan recién horneado o un curry, que muchas veces nos atrapan primero a través de la nariz.

El romero, junto a otros ingredientes como la albahaca, el eneldo, la hierbabuena o la menta, son hierbas aromáticas que se usan para que esta característica sea más notoria, tenga más presencia.

Un plato con un aroma interesante llama la atención, tiene una mayor personalidad. Si queremos que nuestras preparaciones sean así, empezar a jugar con el romero y sus otros amigos aromáticos es el camino indicado.

USOS DEL ROMERO AL MOMENTO DE COCINAR

Tras aclarar que podemos usar esta hierba para darle sabor y aroma a nuestros platos, es momento de empezar a cocinar y aprender a aprovecharlo en la práctica, en la cocina.

Tal vez sea una buena idea preparar antes un snack porque vamos a hablar de mucha comida y seguramente nuestro apetito va a despertar.

EL POLLO Y EL ROMERO

El pollo es uno de los alimentos más consumidos en el mundo, pero su sabor, para muchos paladares, no es muy notable. En cambio, se le puede ver como un lienzo en blanco al que podemos “pintar” de nuestros sabores preferidos.

Por eso es muy común marinarlo, para darle toques ácidos, picantes o lo que más nos guste. Marinar el pollo también ayuda a que esté más jugoso cuando terminamos de cocinarlo.

En cuanto al romero, se puede usar de diferentes formas. Estos son algunos ejemplos.

  • Ramas en el pollo cocinado: por su parte, si queremos que el romero tenga una presencia más evidente, podemos cocinar el pollo al horno, asado o en la freidora de aire con algunas ramas clavadas o colocadas entre la piel y la carne. De esta forma, el aroma y el sabor a romero se van a impregnar en el pollo y van a ser más evidentes. En este caso, muchas veces se sacan las ramas antes de servir.
  • Pollo al horno con las ramas: por su parte, si queremos que el romero tenga una presencia más evidente, podemos cocinar el pollo al horno, asado o en la freidora de aire con algunas ramas clavadas o colocadas entre la piel y la carne. De esta forma, el aroma y el sabor a romero se van a impregnar en el pollo y van a ser más evidentes. En este caso, muchas veces se sacan las ramas antes de servir.
  • Pollo a las finas hierbas: este es un término que se usa con frecuencia cuando se mezclan varias hierbas para llenar de sabor un plato. El romero puede ser parte de esta combinación. Una buena idea es aprovecharlo con albahaca, tomillo, orégano y laurel, pero nuestra recomendación es jugar también con otras opciones, como el perejil, la menta o la hierbabuena para crear fusiones únicas y que van a llenar de vida cualquier receta.

GUISOS QUE INVOLUCRAN MÁS DE UN SENTIDO

Los guisos sobresalen entre muchos platos porque suelen tener una presencia muy importante cuando hacen su entrada a la mesa. Las mezclas de especias, verduras, jugos, carnes y salsas son espectaculares para que nuestros sentidos le digan a nuestra barriga que vamos a comer.

Antes de hablar de su sabor, podemos referirnos a su aroma y su aspecto. Los guisos suelen tener olores fuertes debido a las largas cocciones y por ser el encuentro de varios ingredientes, cada uno con sus propias características. Esto también lo notamos claramente con nuestros ojos al identificar los colores y los alimentos que se usan.

GUISOS CON ROMERO: COLOR, SABOR Y AROMA

El romero es una hierba aromática tan maravillosa que puede servir para añadir estas tres características a un guiso. Las ramas de color verde funcionan para decorarlo, en especial si están bien frescas y con un tono intenso.

Si queremos que su aroma y su sabor se impregnen mejor, una buena opción es añadir el romero durante la cocción.

  • Las ramas de romero: simplemente podemos añadir algunas hojas y ramas de romero al guiso, revolviendo de vez en cuando para que el aroma y el sabor se repartan por todo el plato. Muchas veces se sacan las ramas antes de servir.
  • El romero picado: otra opción es cortar las hojas de romero en trozos muy pequeños y delgados. De esta forma, el aroma y el sabor van a ser más fuertes, así que es mejor añadirlo poco a poco e ir probando el guiso hasta encontrar el nivel que buscamos.

Un tip antes de continuar: recordemos que el romero es una hierba aromática fuerte, con presencia. Si estamos experimentando, siempre es mejor añadirlo poco a poco porque es muy fácil usar demasiado y que nuestra preparación no quede como queríamos.

PAPAS Y PURÉS

Hemos hablado del romero en algunos platos principales, pero también puede participar en las guarniciones y tener muchísimo éxito. Las papas, además de ser un acompañante espectacular, van muy bien con esta hierba aromática.

  • Al horno: todo un clásico de la cocina en el que el romero picado le entrega sabor y aroma a unas papas preparadas en el horno.
  • Con un puré:otra forma de sacarle provecho al romero es usarlo para darle aroma a un puré de papa. Acá también vale la pena picarlo y repartirlo por todo el puré. Además del aroma, también funciona como decoración.

INFUSIÓN Y OTRAS BEBIDAS

Platos fuertes, guarniciones y ahora entramos al terreno de las bebidas. Si quisiéramos, podríamos hace un menú entero con romero.

  • Infusión de romero: esta es una preparación muy sencilla y fabulosa para los días o las noches más frías, cuando una bebida caliente puede calentar hasta el alma. Simplemente hay que dejar uno o dos ramos de romero en agua y dejarla calentar por 5 minutos. Si queremos darle un toque ácido, un poco de jugo de limón va muy bien acá.
  • Limonada con romero: hablando del limón, el romero también puede ayudar para darle un giro muy interesante, delicioso y refrescante a la limonada. Sin embargo, como acá no tenemos el calor que ayuda a que el romero suelte su sabor y su aroma, es necesario dejar los ramos dentro de la jarra de la limonada por unas cuantas horas.

EL ROMERO CON OTROS INGREDIENTES

Terminamos este repaso a través de algunas ideas para usar el romero hablando de mezclarlo con otros ingredientes que se usan para cocinar.

  • Vinagres: son espectaculares para jugar con sabores y aromas, así que una o dos ramas de romero en un vinagre le van a dar un aroma fabuloso para jugar con las ensaladas. Como ya lo dijimos, el limón y el romero son buenos amigos, así que acá también vale la pena combinarlos.
  • Mantequilla: acá tenemos que picarlo para tener el mejor resultado, pero es espectacular. Una mantequilla aromatizada con romero sabe deliciosa con un pan o para untar en las papas.
  • Bouquet garni: todo un clásico de la cocina francesa. Consiste en amarrar con un hilo diferentes hierbas aromáticas que se usan en caldos, guisos y sopas para darle aroma y sabor al plato.
  • Molido con otras hierbas: usando un mortero podemos aplastar el romero y mezclarlo con otras hierbas para usarlo en nuestras preparaciones preferidas.

TIPS Y RECOMENDACIONES SOBRE EL ROMERO

  • ¿Cómo elegirlo?: acá no hay grandes trucos ni misterios. Las hojas del romero deben ser verdes, ojalá con un tono vivo y brillante. Vale la pena mirar que no estén lastimadas o quebradas. Las ramas, por su parte, tienen que ser flexibles.
  • ¿Cómo lavarlo?: también es muy sencillo, pero además es importante porque a veces puede tener restos de tierra. Simplemente ponemos las hojas de romero en un colador o un utensilio similar y dejamos que caiga el agua. Si vemos tierra o alguna otra cosa para lavar, usamos los dedos para quitarla, teniendo cuidado de no dañar las hojas.
  • ¿Cómo picar el romero?: ya explicamos que con el romero se pueden usar las ramas o picar las hojas en trozos pequeños. Para hacerlo, primero se cortan los pequeños ramos individuales, estas ramitas son ideales para decorar y cocinar, aunque muchas veces se quitan antes de servir. Luego, sacamos las hojitas de los ramos y las cortamos finamente con un cuchillo que tenga buen filo.
  • ¿Qué se hace con los ramos?: los ramos no tienen una buena textura para comer y su sabor tampoco es el mejor, pero se pueden aprovechar como brochetas para cocinar verduras a la parrilla.
  • ¿Cómo conservar el romero?: lo más importante es guardarlo en un recipiente hermético y dejarlo en un lugar seco y con poca luz. También se puede poner en el refrigerador, envuelto en hojas de papel y en un recipiente hermético.