En Recetas Nestlé® exploramos la versatilidad de las papas para prepararlas de distintas formas
La papa es uno de los alimentos más usados como guarnición, no solamente en América, su continente de origen, sino en el mundo entero. Una de sus mejores cualidades es que hay muchas formas de prepararla, por eso en Recetas Nestlé® queremos explicar cómo cocinar papas usando diferentes electrodomésticos y métodos.
Consejos al momento de elegir las papas
Al igual que pasa con cualquier alimento que tenemos que elegir en el supermercado o la tienda donde compramos nuestra comida, hay algunas propiedades de la papa que vale la pena tener en cuenta para llevarnos las de mejor calidad a nuestra casa.
Lo último que queremos es pensar en una receta o un plato que nos encanta y que tiene papa, pero que al momento de cocinar estas estén dañadas, con malos olores y/o con una textura desagradable.
Con las siguientes recomendaciones, la próxima vez que sea necesario comprar unas papas, vamos a llevarnos las mejores.
- Miremos el color: las papas se suelen vender, normalmente, con su cáscara, así que no siempre es fácil observar cómo están por dentro. Sin embargo, el exterior nos puede ayudar con algunas pistas. Vamos a fijarnos en el color, debe ser el mismo en toda la papa, verse uniforme. Si observamos manchas cafés, negras o en otros tonos oscuros, incluso verdes, es mejor seguir buscando.
- Ojo con los agujeros: las papas son sembradas y extraídas de la tierra, por lo que es posible que estén en contacto con pequeños insectos, como gusanos, que encuentran en este alimento un buen lugar para vivir. Aunque los cuidados hasta que llegan al supermercado deben ser rigurosos, a veces puede colarse una papa con bichos. La mejor forma de identificar esto, aunque también puede ser señal de tener partes en mal estado, es fijarse en que no tenga ningún tipo de orificios en su superficie.
- La textura al tomarla: al momento de elegir alimentos, como frutas, verduras y papas, vale la pena agarrarlas y apretarlas un poco, para que podamos sentir si están muy blandas o duras. En este caso, con las papas, buscamos una textura uniforme y dura. Es mejor evitar las que tienen algunas áreas más suaves.
¿Cómo cocinar papas?
Si queremos hacer una lista de alimentos que no pueden faltar en casa, la papa tiene que estar ahí. Una de las razones, tal vez la más importante a nivel gastronómico, es que se puede preparar de muchísimas formas.
No importa si hablamos de un principiante que apenas está dando sus primeros pasos en la cocina o de un chef reconocido con fama internacional y millones de seguidores, la papa tiene preparaciones para cualquier nivel.
Como nos encanta cocinar y hablar de comida, vamos a repasar las distintas formas, técnicas y métodos que se pueden usar para cocinar papas. Seguramente se nos va a abrir el apetito pensando en tanta comida, así que vamos por un snack antes de continuar.
El puré de papa
Comenzamos nuestra travesía gastronómica a través de la papa con un clásico que combina muy bien con todo tipo de carnes. Además, se le pueden añadir algunos ingredientes, como queso o crema de leche, para jugar con su sabor y su textura. El puré, definitivamente, es una guarnición estelar.
- Al momento de cocinarla: para hacer un puré de papa, primero, hay que hervirla. Una excelente idea es llevarla al agua sin cortarla ni pelarla para que no absorba muchos líquidos. También es importante tener en cuenta que al comienzo las papas se dejan en agua fría, luego se enciende el fuego y cuando empieza a hervir es que empieza a contar el tiempo de cocción.
- ¿Cómo saber si la papa está bien cocida?: hay un pequeño truco muy sencillo y que es todo un clásico entre familias cocineras. Simplemente se debe clavar un cuchillo en la papa. Si sale fácilmente y con suavidad, significa que está lista; si lo intentamos sacar y se queda clavado, quiere decir que faltan algunos minutos.
- El momento de triturar la papa: para tener un puré con la textura perfecta, sin que sea muy pegajoso o aguado, es importante machacar la papa cuando aún está caliente, de esta forma evitamos que queden grumos.
- Los otros ingredientes: aunque estos dependen de la receta que queramos seguir, casi todos los purés de papa incluyen mantequilla y leche. La primera se debe añadir cortada en pedazos pequeños y fría. La segunda es mejor que esté caliente y se agregue a la mezcla después de la mantequilla.
- Elementos opcionales: algo interesante del puré de papa es que nos permite jugar con su sabor y su textura. Por ejemplo, si queremos que sea más esponjoso, podemos añadir claras de huevo muy bien batidas; para hacerlo más cremoso se puede usar crema de leche. También podemos añadir queso, para que se derrita y le entregue ese elemento de elasticidad.
Papas en la airfryer
Uno de los electrodomésticos que en los últimos años ha entrado con mucha fuerza a nuestras cocinas ha sido la freidora de aire. Dependiendo de cómo cortemos nuestras papas podemos tener diferentes resultados, así que, si tienes una airfryer y todavía no has cocinado con este alimento, es momento de empezar a hacerlo.
- Un clásico, papas en bastones: nos referimos a las famosas papas a la francesa, que tradicionalmente se fríen en aceite a altas temperaturas. Aunque es muy rico, terminan siendo demasiado grasosas. La airfryer nos ayuda a tener un resultado similar, pero más balanceado. Vale la pena darle una pincelada de aceite a las papas y darles vuelta después de unos minutos.
- Chips crujientes: para tener el mejor resultado es necesario cortar la papa en capas muy delgadas, de esta forma van a quedar con esa textura que tenemos en mente. Una pincelada de aceite ayuda bastante.
- Un centro suave, con la piel crujiente:la última idea para usar la freidora de aire es simplemente hacerle unos cuantos agujeros con un tenedor y darle la pincelada de aceite para que la cáscara quede con la textura perfecta.
Otras formas de cocinar papas
Ya repasamos todo un clásico con este alimento como lo es el puré, así como una versión más moderna usando la freidora de aire. Pero todavía hay muchas otras formas para cocinar papas.
- Ensalada de papa: todo un clásico en las guarniciones balanceadas, ya que permite el uso de todo tipo de verduras para combinar con la papa. Zanahoria, arvejas, tomates, lechugas y perejiles sueles estar presentes. Incluso, un huevo duro también funciona bastante bien en esta mezcla.
- Soufflé de papa: acá volvemos a usar el horno y a hablar de puré de papa. Es necesario prepararlo para luego llevarlo a un recipiente donde va a ser mezclado con claras de huevo, mantequilla y queso, aunque también puede llevar verduras, trozos de tocineta, leche y/o crema de leche. El resultado es una especie de torta o panecillo salado.
- Papa rellena: para esta opción lo mejor es usar las papas más grandes, de esta forma podemos aprovechar todo su espacio para preparar los mejores rellenos. Claro, es necesario sacar con una cuchara el interior de la papa, pero la recomendación es aprovecharlo y añadirlo a nuestro relleno. Podemos usar cualquier cosa: carne molida, verduras, papas, quesos, jamones, etc.
- Papas gratinadas: hablamos del queso en el puré de papa, pero no es la única manera de usarlo con este estupendo alimento. Lo más común es cortar la papa en rodajas. Se puede hacer una especie de torre con queso entre los niveles o usarlo únicamente en la parte superior, que cubra todas las papas que tenemos. Una buena idea es añadir tocineta. Las papas gratinadas se hacen al horno.
- Tortilla de papas: todo un clásico de la cocina española que ha sabido expandirse por el resto del mundo. Acá tenemos que hacer una especie omelette con huevos, para luego añadir la papa cortada en pedazos. También puede llevar verduras, quesos y jamones. El resultado tiene una textura suave y un sabor espectacular.
- Gnocchis: un plato de origen italiano, pero con un ingrediente estrella totalmente americano. Se trata de un tipo de pasta que se suele comer con salsa de tomate y queso. Lo más normal es encontrar los gnocchis sin ningún tipo de relleno, pero en algunos lugares pueden tener.
- Croquetas o hashbrowns: acá volvemos a usar el puré de papa. Para tener el mejor resultado tenemos que untarlo con huevo y cubrirlo de harina, como si fuéramos a apanarlo. Luego se fríe, ya sea en aceite o en la airfryer, hasta que quede como unas croquetas doradas.
Cómo pelar una papa
Aunque la piel de la papa se puede comer, hay algunas recetas en las que es necesario pelarla. Existen distintos métodos para hacerlo y algunos son mejores que otros dependiendo del tamaño o la forma de la papa.
- Papas ovaladas y pequeñas: es mejor usar un cuchillo, aunque lo ideal es que tenga un buen agarre y un excelente filo. Se debe tener cuidado para no sacar una porción muy grande de la papa.
- Papas largas y grandes: acá es mejor aprovechar un pelador, teniendo cuidado para no atravesar los dedos en el camino del corte.