En Recetas Nestlé® te contamos sus propiedades, cortes más consumidos y algunas recetas para incorporarla en tu alimentación.
Quizá de todas las proteínas de origen animal, la carne de cerdo es una de las más importantes ya que es un ingrediente fundamental para elaboración de muchos platos típicos de la región. La carne de cerdo es una proteína que además de ser muy deliciosa, aporta proteínas, vitaminas y minerales, pero a pesar de esto existen muchos mitos que encasillan a la carne de cerdo como un alimento poco balanceado lo que hace que se consuma con cierta desconfianza.
Lo cierto es que en comparación a la carne de res, la carne de cerdo es una de las producciones más eficientes debido al corto ciclo reproductivo, la gran capacidad de transformación de nutrientes y el aprovechamiento del animal casi en su totalidad permitiéndonos transformar esta deliciosa carne en increíbles platos como el cerdo agridulce, las costillas de cerdo, tamales, tacos, entre otras preparaciones.
Conoce en Recetas Nestlé® más sobre esta deliciosa y versátil proteína y cómo incorporarla a tu alimentación siguiendo nuestras recetas.
Contrario a muchos de los mitos que hay acerca de la carne de cerdo el contenido calórico no es muy alto sobre todo en los cortes magros, pero en cambio, los embutidos si aportan más energía por lo que al igual como cualquier otro alimento se debe moderar su consumo y evitar los excesos.
CORTES DEL CERDO
Una de las grandes ventajas que tiene la carne de cerdo es que más allá de que de este animal prácticamente se aprovecha todo, donde cada uno de sus cortes nos brinda sabores y texturas para crear diferentes preparaciones. A continuación, te contamos algunos de los cortes más representativos y consumidos del cerdo.
LOMO
El lomo es una pieza que viene del espinazo y una zona situada bajo las costillas del cerdo. Este corte es fácil de identificar cuando la vayas a comprar ya que es una pieza de entera de carne alargada en forma cilíndrica o en filetes, la cual es muy consumida por no ser muy seca y tener un bajo contenido de grasa, respecto a otros cortes. El lomo se usa para asar y cocinar al horno o a la parrilla.
CHULETA
Este corte quizá sea uno de los más conocidos en todo el mundo, es una pieza de carne y hueso que comprenden parte de lomo, las costillas y la columna del cerdo. Es muy utilizada ya que es un corte muy tierno, sabroso y que contiene mucha carne y los huesos le da un sabor particular a esta pieza. Se usa para freír, cocinar a la plancha o a la brasa donde su tiempo de cocción dependerá el grosor del corte.
COSTILLAS
También llamado Rib´s en algunos países y es un corte especial del cerdo, muy delicioso, fácil de preparar y que por sí solo tiene un gran sabor. Las costillas de cerdo contienen las partes óseas y caja torácica del animal, siendo una pieza que alterna el hueso con la carne. Se consumen adobadas, marinadas, ahumadas, asadas, freídas, al horno, aunque son reconocidas especialmente por su preparación a la barbacoa.
PIERNA
Es un corte blando con forma ovalada que se obtiene de la parte magra de la pierna, realizando un corte a lo largo del músculo. La presentación de este corte se puede encontrar fresca, salada, curada o cocida. Es una de las partes del cerdo con más carne la cual es muy jugosa y tierna haciéndola idónea para cocinar asada o al horno, siendo muy utilizada en algunos países para las cenas de navidad.
PANCETA Y TOCINO
La panceta es una pieza rectangular compuesta por varias capas que se encuentran debajo de la piel del cerdo, se obtiene de la zona entre el cuello y el vientre del cerdo. Es una pieza con gran sabor y tiene una increíble combinación de carne magra y carne grasa en forma de chicharrón. Se puede conservar en sal o ahumado y prepararse al horno.
Por otro lado, el tocino no constituye en sí un corte del cerdo ya que es una de las partes obtenidas de la panceta que posee poca carne y se utiliza para la elaboración de diferentes platos o agregar a diferentes preparaciones.
CÓMO COCINAR EL CERDO
La carne de cerdo, así como tiene distintas preparaciones también tiene diversas maneras de cocción dependiendo el corte que elijas. A continuación, te contamos cómo cocinar el cerdo para crear deliciosos platos.
AHUMADO
El ahumado es una técnica que no muchos la utilizan ya que requiere implementos adecuados, esta elaboración consiste en exponer la carne al humo de diferentes tipos de madera, los cuales aporta sabor y actúa al mismo tiempo como conservante. Los cortes indicados para esta técnica es la bondiola y la pierna de cerdo.
HERVIDO
Como hay cortes del cerdo que tienen más grasa que otros, hay muchas personas que prefieren hervir la carne para retirar gran parte de la grasa de la carne y que pasan al caldo como es el caso de las costillas. Sin embargo, aunque retire gran cantidad de grasa de la carne también se pierde algunos minerales y se destruyen las vitaminas.
HORNO
Por lo general cualquier tipo de carne se puede cocinar al horno, aunque los expertos aconsejan emplear para este tipo de cocción cortes enteros y de cerdos jóvenes para tener una carne tierna, jugosa y con un delicioso sabor intenso al absorber los ingredientes que se desee para adobarlo. Aunque este tipo de cocción es muy fácil se debe cuidar el tiempo y la temperatura y no tener como resultado una carne muy seca, para evitar que esto pase la mejor forma es marinarlos o agregar jugo en la base e ir aprovechando el líquido para “bañar” constantemente la carne.
TIPS DE LA CARNE DE CERDO
La carne de cerdo es un alimento con el que se debe tener ciertas medidas higiénicas de manipulación y conservación ya que es muy susceptible a la contaminación, por eso en Recetas Nestlé te compartimos algunos tips de manipulación y almacenamiento con la carne de cerdo que lleves a casa.
- Al comprar carne de cerdo elige siempre la que luzca de un color rosa y textura fina, de aspecto jugoso, pero no muy mojada o graso. La grasa debe ser de color blanco y firme, no amarillento.
- Por lo general los cortes pequeños se deterioran más rápido entre 2 a 3 días, en cambio los cortes grandes o enteros pueden durar entre 3 y 5 días en la parte más fría de la nevera.
- Si piensas consumirla después de esta fecha lo mejor es congelar la carne la cual dura en perfecto estado hasta por 3 meses. Para descongelarla es mejor pasarla del congelador a la parte inferior de la nevera y una vez descongelada, nunca se debe volver a congelar.
- Después de descongelarla, evita manipular la carne cruda con alimentos cocinados, utiliza superficies y utensilios diferentes y de esta forma evitarás la contaminación cruzada.
- Al cocinar la carne nunca la dejes cruda o semi cruda, el término ideal de la carne de cerdo es siempre bien cocida, cuando está dorada por fuera y suave por dentro.