Pizza de frutas con arándanos, también conocidos como moras azules, y sandía.

Cómo usar los tipos de arándanos al cocinar

En Recetas Nestlé® profundizamos en los usos que podemos darle a esta fruta

América Latina es una región fabulosa por la cantidad de sabores que hay en cada país, pero también por la forma de llamar a los alimentos. A los arándanos azules también se les conoce como moras azules (blueberry en inglés), pero, por otro lado, tenemos los arándanos rojos (cranberries), que solemos ver deshidratados.

Por su parte, las moras (blackberries), dependiendo de qué tan maduras estén, las encontramos entre colores rojos y morados, al igual que las frambuesas (raspberries), pero estas últimas son vacías y su sabor es más suave. También podemos hablar de zarzamoras, dependiendo del país donde estemos.

En últimas, esto únicamente enriquece el lenguaje y la cocina, una pequeña muestra de la creatividad y el universo latinoamericano. Entre estos alimentos que nombramos, uno de nuestro preferidos son los arándanos, también conocidos como moras azules.

En este artículo nos vamos a enfocar en esta fruta, pero sin olvidarnos de su hermano, el arándano rojo.

ARÁNDANO O MORA AZUL VS. ARÁNDANO ROJO

Para evitar confusiones en el lenguaje, que en este caso pueden llevar a errores en la cocina, vamos a aclarar de una vez por todas que cuando hablemos de arándanos nos referimos a las mismas moras azules. Por su parte, cuando nos refiramos al arándano rojo, siempre vamos a añadir su color.

ARÁNDANOS (MORAS AZULES) ARÁNDANO ROJO
En inglés se conoce como blueberry. En inglés se llama cranberry.
Cuando se comen crudos tienen un sabor dulce. Al estar crudos tienen un sabor agrio, por eso no suelen comerse de esta forma.
Se suelen vender crudos, aunque también se consiguen deshidratados. Normalmente se venden deshidratados y con algún endulzante añadido para darle ese sabor.
Son de color azul. Su color es rojo, aunque puede variar en sus tonos.
Su origen es de América del Norte y son muy populares tanto en Estados Unidos como en Canadá. También nacieron en Norteamérica, donde su jugo es bastante común.
Son muy versátiles al momento de usar en la cocina. Van muy bien con postres y cereales. Como se suelen usar en su versión deshidratada, no son tan versátiles como los arándanos azules, pero igual se usan en preparaciones de repostería o para hacer salsas.

EXPLOREMOS LOS ARÁNDANOS AZULES

Tras dejar claras algunas diferencias y similitudes entre las variedades azules y rojas, vamos a profundizar en las primeras para conocer los tipos de arándanos que existen y algunas ideas y recomendaciones para usarlos en la cocina.

  • Arándanos comerciales: estos son los más comunes y los que solemos encontrar en las tiendas o supermercados. Tienen una piel delgada de color azul oscuro, un sabor dulce muy agradable y un tamaño pequeño.
  • Arándanos silvestres: crecen en arbustos y son mucho más pequeños que los comerciales, incluso hasta ser la tercera o cuarta parte de esta variedad. Sin embargo, su sabor es más intenso. No son tan comunes como el ejemplo anterior.
  • Arándanos deshidratados: estos han pasado por un proceso en el que se elimina el agua que esta fruta lleva de forma natural. Por esta razón son más pequeños que la variedad comercial, pero su sabor está más concentrado y su textura también es distinta.

CUIDADO AL COCINARLOS

Uno de los usos más comunes de los arándanos es añadirlos a preparaciones de repostería, como unos cupcakes o unos muffins. Sin embargo, cuando cocinamos esta fruta con altas temperaturas también estamos afectando sus propiedades.

Por un lado, esa textura firme suele desaparecer y quedamos con unos arándanos mucho más suaves. Pero en el sabor donde encontramos las modificaciones más notorias.

Si cuando están crudas las moras azules tienen un sabor dulce que nos encanta, al cocinarlas, por ejemplo, en el horno durante la preparación de un postre, este sabor se reduce o incluso puede desaparecer.

Esto sucede, principalmente, con los arándanos comerciales, así que es importante que no pasen mucho tiempo en altas temperaturas. Por su parte, como los silvestres tienen un sabor más intenso, también lo conservan mucho mejor.

IDEAS PARA USAR ARÁNDANOS EN LA COCINA

Cuando comparamos la mora azul y el arándano rojo dijimos que la primera es más versátil. Este es el momento de demostrarlo.

Cuando pensamos en usar cualquier ingrediente en un plato siempre tenemos en cuenta el sabor, finalmente es lo que más nos importa, que tengamos una buena combinación de alimentos que nos dejen una sonrisa.

Sin embargo, hay otras características que también aportan profundidad, como la textura o el aroma. En el caso de los arándanos, el color es un factor que vale la pena aprovechar para decorar y darle personalidad a nuestras preparaciones.

  • Con cereal, frutas y/o yogurt: unos deliciosos arándanos al desayuno nos ayudan a recargar la energía para empezar el día con la mejor actitud. Los podemos mezclar con quinoa, frutos secos y frutas deshidratadas, y junto a la leche o el yogurt podemos hacer un plato delicioso. Prepara una copa de yogurt con leche condensada LA LECHERA® y Yogu Yogu® de mora de Nestle®.
  • Ensaladas: las frutas son grandes aliadas de las ensaladas. Acá aprovechamos todas sus características para entregarle profundidad a estos platos. Enfocándonos en los arándanos, acá aportan sabor y color. Una buena opción es usarlos en una ensalada de hojas verdes, donde los contrastes son más evidentes.
  • Para acompañar unos pancakes: acá tenemos un par de opciones para sacarle provecho a las moras azules. Primero, las podemos añadir a la mezcla antes de llevarla a la sartén o mientras estamos cocinando un pancake, de esta forma van a quedar dentro de la masa. La segunda idea es simplemente usarlas al final para decorar y darle color al plato.

  • Smoothies: las frutas son estupendas para combinarlas unas con otras, tanto en ensaladas como en smoothies. Hay muchísimas mezclas para probar y aprovechar ese sabor dulce de los arándanos que tanto nos gusta.
  • Muffins, panes y tortas: acá, básicamente, nos referimos a preparaciones de panadería y repostería al horno. Los arándanos acá son fabulosos porque aportan su sabor dulce a algunos bocados.
  • Decoración: aunque nos hemos enfocado, como es lógico, en el sabor de esta fruta para pensar en ideas al momento de usarla en la cocina, también vale la pena aprovecharla como decoración, por ejemplo, junto a otros frutos del bosque en un cheesecake.

¿CÓMO ELEGIR LOS ARÁNDANOS?

Al momento de comprar moras azules siempre queremos llevarnos las mejores a casa. Los alimentos de excelente calidad pueden hacer toda la diferencia cuando cocinamos las mejores recetas.

En el caso de esta fruta debemos fijarnos en su piel. La cáscara no debe estar pelada ni tener ningún tipo de agujeros. Además, queremos un color azul con tonos oscuros. Si vemos que hay algo rojizo, es señal de que aún le falta madurar.

Si tenemos la posibilidad de tomar los arándanos con las manos, lo mejor es apretarlos suavemente con los dedos. No queremos que se sientan muy suaves, puesto que es señal de golpes o mala calidad.

Por su parte, si están en una caja es importante revisar que no tenga moho o humedad. También la podemos mover, fijándonos en que cada arándano se desplaza libremente. No queremos texturas pegajosas o líquidos regándose.

¿Y CÓMO CONSERVARLOS?

Es muy sencillo. Se pueden refrigerar y son consumibles por varios días. Lo importante es lavarlos únicamente cuando los vamos a usar. Además, también vale la pena sacar los arándanos que están aplastados o no se ven muy bien.

PROFUNDICEMOS EN LOS ARÁNDANOS ROJOS

A diferencia de su hermano de color azul, los arándanos rojos no se consumen crudos porque tienen un sabor agrio y una textura demasiado dura. Por eso se encuentran con mayor frecuencia en su versión deshidratada.

Sin embargo, si pensamos en una salsa, por ejemplo, para acompañar un postre, en ese caso sí se usan los arándanos crudos, cuyo sabor y textura cambian durante el proceso.

IDEAS PARA APROVECHARLOS AL COCINAR

Aunque no los comemos crudos, esto no significa que los arándanos rojos no nos ofrezcan una buena cantidad de opciones para usarlos mientras cocinamos nuestros platos preferidos.

Estas son unas cuantas ideas:

  • Un excelente snack: los arándanos rojos deshidratados, junto a un puñado de frutos secos, son una merienda genial para recargar energías a media mañana con un juego de texturas estupendo.
  • Relleno: una buena forma de jugar con los sabores es hacer contrastes, por ejemplo, usar unos arándanos rojos, con ese sabor dulcecito, para rellenar un pollo, que es salado.
  • Salsa, un clásico: este es uno de los usos más comunes de los arándanos rojos, que podemos aprovechar en todo tipo de platos, como puede ser el relleno de unos muffins o el encargado de darle sabor a un pavo.
  • Barras de granola: en este caso podemos usar arándanos rojos y azules, pero ambos deshidratados. Junto a cereales y frutos secos, estas barras son estupendas como un snack.
  • Con galletas: una idea estupenda es aprovechar los arándanos rojos para hacer unas galletas al horno con un toque frutal que puede remplazar los chips de chocolate.