Flor de saúco, una de las flores comestibles, en una infusión con limón.

22 flores comestibles para darle sabor a tus platos

Te mostramos una gran variedad de flores, colores y sabores para decorar tus platos caseros

Las flores comestibles siempre han sido parte de la dieta del ser humano. Aunque por muchos años parece que pasaron a un segundo o tercer plano, algunos restaurantes han retomado estos alimentos, llenos de colores y sabores, para sus platos.

Este uso de las flores para consumo humano se llama florifagia, pero no se debe practicar a la ligera. Es importante saber cuáles son las flores consumibles y conocer algunas cosas para hacerlo sin riesgos que puedan afectar nuestro organismo.

En este artículo te vamos a dar algunas recomendaciones para comer flores, además de entregarte un gran listado de flores comestibles y algunas ideas de recetas.

¿Se pueden comer todas las flores?

Aunque algunas flores sean tan atractivas y coloridas que pareciera que tienen un sabor espectacular, la respuesta es que no todas son comestibles.

En primer lugar, algunas son venenosas, así que son totalmente perjudiciales para el organismo. Y, como segunda observación, aunque otras sí sean aptas para el consumo humano, es importante tener en cuenta algunos parámetros para evitar que nos hagan daño.

Recomendaciones antes de consumir flores

Suena como un cuento de hadas: un escenario en el que vas caminando por una pradera en un día soleado, observas una flor a la distancia, que has probado antes y que te encanta. Sin embargo, tal vez no es muy buena idea simplemente arrancarla y comérsela.

Te compartimos algunos consejos para que tengas en cuenta al momento de comer flores:

  • Únicamente aliméntate con flores que tú mismo has cultivado o que sean cosechadas en un espacio exclusivo para ser consumidas.
  • Nunca comas flores que compraste o que conseguiste en una floristería, ya que no son cultivadas para el consumo humano y pueden tener pesticidas, fertilizantes u otros productos que son dañinos para el organismo.
  • Si eres alérgico al polen, evita a toda costa comer flores, así sean consumibles.
  • No comas flores que estén marchitas, sucias o con insectos.

Si te gustaría sembrar tus propias flores o tienes un cultivo de algunas que son comestibles, pero aún no las has probado, también te dejamos unos tips:

  • Corta las flores un par de horas antes de consumirlas, así van a estar mucho más frescas y no perderán sus características, tanto de sabor como de color.
  • Piensa con anticipación cuántas flores vas a necesitar, ya que no suelen conservarse por mucho tiempo y pierden fácilmente su sabor y su olor.
  • No incluyas los tallos ni los pistillos de la flor.
  • Déjate guiar por la intensidad del color y el olor, es una muestra de las flores en el mejor estado.
  • Lávalas con agua, pero con mucho cuidado para no dañar los pétalos.
  • Así mismo, seca las flores con papel, pero con mucha suavidad para que no se echen a perder.

Las verduras de flor

Hay algunas flores comestibles que son mucho más comunes de lo que crees, ya que las consideramos verduras y las usamos con frecuencias en ensaladas, cremas, arroces y otros platos.

Puede que no sean las más coloridas o, incluso, que las asociemos con esos olores encantadores que vuelan en el Día de los Enamorados o en algunas fragancias, por eso, seguramente, te va a sorprender que los siguientes alimentos sean, en realidad, flores.

La coliflor

Apenas con su nombre ya podemos adivinar que tiene alguna relación con las flores, pero pocos podrían esperar que se trata de una de estas. Su cabeza, de color blanco y que de lejos parece espuma, son flores que no se desarrollaron.

También se puede encontrar en color morado, verde o naranja. Entre sus características, está compuesta por una gran cantidad de agua y aporta vitamina C.

El brócoli

Un alimento que genera todo tipo de reacciones, pero que no podemos negar sus cualidades al aportar azufre, potasio y vitamina C. Es un caso similar al de la coliflor, pues en el brócoli que solemos consumir, sus flores aún no se han desarrollado, por lo que todavía siguen cerradas.

También, es probable que estas se produzcan y crezcan antes de que nazca la cabeza (esa parte que nos comemos). Por esto es muy importante el control de la temperatura mientras es cultivado.

La alcachofa

Si todavía no te ha sorprendido que estos alimentos sean flores, seguramente vas a quedar con la boca abierta cuando sepas que la alcachofa y el girasol hacen parte de la misma familia: las asteráceas (compuestas).

Su característica principal es que están formadas por muchas otras florecitas muy pequeñas, las cuales son evidentes cuando la alcachofa se abre. En cuanto a la parte alimenticia, te recomendamos comerla ya que te ayuda a elevar el consumo de fibra.

Las alcaparras

Un ingrediente muy común en la cocina del Mediterráneo. Se trata del capullo o botón floral de la alcaparra, una flor de pétalos blancos y estambres violetas. Las alcaparras se secan antes de que nazca la flor.

Recetas con verduras de flor

Ya que sabes que los alimentos de los que acabamos de hablar son, en realidad, flores, aprovechemos sus sabores para preparar algunos platos deliciosos. Te compartimos algunas recetas:

  • Budín de brócoli, preparado con Caldo De Verduras Maggi®.
  • Ensalada de espárragos, alcachofa y espinaca con mayonesa balsámica, preparada con Mayonesa con Aceite de Canola MAGGI®.
  • Bolitas crocantes y deliciosas de coliflor al horno, preparadas con galletas RICAS DORE DE NESTLE®.

Algunas de las flores más comunes en la cocina

Dejando a un lado las verduras de flor, también hay otras flores que son comunes en la cocina, y que para nadie es una sorpresa que lo sean. Estas no suelen ser confundidas con verduras u otros tipos de alimentos, pero son también exquisitas.

  • Flor de calabaza: una de las flores más usadas al momento de cocinar debido a la variedad de preparaciones que existen. En la cocina mexicana tienen un gran protagonismo. Se pueden consumir fritas o, incluso, rellenas con otros ingredientes.
  • Flor de caléndula: esta flor brilla ante los ojos con un color naranja intenso, por lo que queda muy bien como decoración en postres o sopas. También se puede usar para hacer una infusión o entregarle aroma a una ensalada.
  • Flor de saúco: de color blanco y un tamaño pequeñito, además de verse muy bien en las ensaladas y darles un toque dulce, debido a su sabor, también son excelentes para hacer infusiones.
  • Flor de camomila o manzanilla: otra belleza que sobresale por sus pétalos blancos y centro amarillo, que puede entregarle una sensación dulce a una ensalada o combinar muy bien en un postre. Sin embargo, su uso más frecuente es en infusiones.

Conocidas, coloridas y listas para ir a tu plato

Ya hablamos de algunas de las flores más comunes que podemos encontrar en diferentes preparaciones, que seguramente has usado alguna vez, así como algunas verduras que en realidad son flores.

En esta sección queremos mostrarte algunas flores que son conocidas por su belleza, más que por su uso en la cocina. Sin embargo, también pueden tener un papel relevante al momento de experimentar con sabores y colores en tus platos preferidos.

  • La amapola: una flor con la que es mejor tener un poco de cuidado, ya que debes consumirla antes de que nazca el pequeño capullo en la parte de adentro. Sin embargo, teniendo esto en cuenta, la puedes usar para preparar postres o decorar en ensaladas. Siempre sobresale por el color rojo que tiene.
  • La begonia: si hablamos de flores ideales para decorar, esta es perfecta. La puedes encontrar en diferentes colores, todos muy intensos y atractivos, como el rojo, el amarillo, el blanco y el rosa.
  • El clavel: una de las flores más románticas, que no puede faltar en una buena celebración. Sus colores son espectaculares, ya que se ven en un solo tono o con una mezcla hermosa, por ejemplo, rosas en el centro, con rojo en la base de los pétalos y blanco en las puntas. Perfectas para decorar.
  • El diente de león: de un color amarillo muy fuerte y fácilmente reconocible, el diente de león tiene un sabor dulce.
  • El girasol: si hablamos de flores que son fáciles de reconocer, el girasol seguramente está en uno de los primeros puestos. La recomendación, en este caso, es cocer sus pétalos al vapor para quitarle ese sabor amargo que contrasta con su belleza.
  • El jazmín: una flor muy popular, que es todo un símbolo en lugares como Hawái, donde la usan para hacer los “lei”, esos collares y coronas de flores muy características de esta isla. En cuanto a la cocina, sobresalen por sus propiedades aromáticas.
  • Lavanda: de color morado y un olor muy característico, esta flor, curiosamente, tiene un sabor un poco picante.
  • La margarita: una flor que también sobresale por esa belleza inconfundible de pétalos blancos, que va muy bien para decorar ensaladas.
  • Rosa: todo un símbolo del amor, sobre todo las más rojas, aunque también se encuentran de color blanco o rosa. Sus pétalos se usan para todo tipo de platos: cremas, ensaladas, postres, carnes o salsas.

Otras recetas con flores

  • Caldo de verduras, preparado con Caldo De Verduras Maggi®.
  • Cake marmoleado de lavanda y chocolate sin azúcar, preparado con Polvo de Cacao NESTLÉ® REPOSTERÍA.
  • Pastel de pascua con KITKAT® Bunny, preparado con Crema de Leche LA LECHERA®.

La flor de algunos ingredientes

Para terminar este repaso por las diferentes flores comestibles que puedes encontrar y sembrar, cerramos con algunos ingredientes que usamos con frecuencia en la comida, pero que sus flores no suelen entrar en nuestros planes.

  • Flor de albahaca: no nos referimos a la planta que se usa con frecuencia para darle ese toque único y aromático a diferentes platos. Sin embargo, su flor, de color blanco o morado, tiene un sabor muy parecido.
  • Flor de romero: se trata de un caso muy parecido al de la albahaca. La flor de romero tiene un sabor semejante al de la planta, pero más ligero y suave. Además, su color es muy atractivo, entre tonos de morado y azules, que contrastan muy bien en una ensalada de hojas verdes. También es excelente en carnes y pizzas, tanto para decorar, como para entregarle aroma.
  • Flor de cebolla: la cebolla es, sin duda, una de las verduras que más usamos en todo tipo de preparaciones. Pero su flor no es igual de valorada en la cocina. La puedes encontrar de color morado o blanco y te puede servir para darle un juego de texturas a tus platos, ya que es una flor dura y crujiente.
  • Flor de la yuca: de color totalmente blanco y, al igual que la anterior, tiene una textura crujiente. Su sabor es dulce.
  • Flor de cilantro: cerramos esta gran lista de flores comestibles con la del cilantro. Se trata de una flor blanca que funciona como decoración para ensaladas o sopas.