Brownies con frutos secos.

Todo lo que debes saber sobre los frutos secos

En Recetas Nestlé® profundizamos en los alimentos que componen este grupo

Cuando pensamos en los frutos secos al momento de comer, seguramente lo primero que llega a nuestra mente es un mix con almendras, nueces y/o maní, entre otras opciones, que funciona muy bien para un snack.

Pero, en realidad, los frutos secos nos sirven de muchísimas formas al momento de cocinar. Desde juegos de sabores, hasta contrastes de texturas o trucos para espesar una crema. Por eso, en Recetas Nestlé® vamos a explorar el gigantesco universo de estos alimentos.

¿CUÁLES SON LOS FRUTOS SECOS?

Aunque muchas veces se habla de los frutos secos como un grupo, es también conocido que podemos referirnos a cada uno de estos alimentos individualmente.

LAS ALMENDRAS

Se trata de uno de los frutos secos más populares que podemos encontrar, usualmente, en dos variedades: con su cáscara o peladas. Además, también es común hallarlas fritas, tostadas o crudas, lo cual le entrega algunas características de sabor y textura diferentes, aunque la sensación crujiente es algo que siempre permanece.

Las almendras también tienen derivados que nos demuestran todo su potencial en la cocina. La harina de almendras sobresale por no tener gluten, mientras que la leche de almendras también se ha convertido en una opción deliciosa para muchas personas.

Una de las razones de su popularidad es que se usa en todo tipo de preparaciones, casi siempre aprovechando su textura para darle ese toque crujiente a un plato. Por ejemplo, puede contrastar y aportar sabor a un brownie, pero también tener un papel secundario en una ensalada.

LAS NUECES

Además de ser conocidas por su estupendo sabor, las nueces también sobresalen porque muchas veces es necesario romper su cáscara para poder consumirlas, usualmente usando un cascanueces.

Por otra parte, cuentan con una ventaja y es que no hace falta usar muchas especias o condimentos para resaltar su sabor o usarlas con éxito en la cocina. De forma natural ya saben muy rico y pueden servir para potenciar postres o rellenos.

Debido a su sabor agradable, también es posible triturar las nueces y aprovecharlas para espesar cremas y sopas.

LOS MARAÑONES

Si nos fijamos en el cultivo de los marañones nos encontramos con una de las frutas más bellas e interesantes a primera vista. Su color rojo y forma alargada, no muy distinta a un pimiento, tiene como corona el fruto seco que consumimos.

Al igual que los otros ejemplos que hemos repasado en este artículo, los marañones se usan para crear juegos de texturas y sabores en distintos platos, desde preparaciones saladas hasta algunos postres. Así mismo, se pueden consumir crudos o tostados.

LAS AVELLANAS

Llegamos a uno de los frutos secos más versátiles que encontramos. Las avellanas las podemos comer con cáscara, peladas, crudas, tostadas o con algunos de nuestros condimentos preferidos para darles distintos sabores.

Tienen un sabor dulce y se encuentran en diferentes tonos de marrón, siendo la cáscara más oscura que la semilla de su interior. Debido a esta característica de sabor, las avellanas se usan con frecuencia en postres, en especial aquellos de chocolate o los turrones.

LOS PISTACHOS

Uno de los frutos secos que pueden relacionarse fácilmente con los postres. Lo encontramos como un sabor delicioso en el helado, pero también se usa para preparar cremas, pastas o crear juegos de texturas que le dan profundidad a un plato.

Lo más común es encontrar los pistachos con su cáscara, la cual no es comestible, aunque a algunas personas les gusta chuparla porque tiene un sabor salado. Por eso, si vamos a servirlos como un snack, vale la pena tener otro recipiente para dejarlas.

El color es otra característica que sobresale en este fruto seco. Sus tonos de verde permiten darle una personalidad diferente a las preparaciones en las que los usemos.

EL MANÍ

Cerramos nuestro repaso a través de los frutos secos individuales con uno de los más populares, en especial porque tiene todo tipo de derivados, siendo uno de los más conocidos la mantequilla de cacahuate.

Lo interesante es que, aunque lo incluimos en los frutos secos, en realidad es una legumbre que encontramos bajo tierra. Los cacahuates se suelen comer crudos o tostados, incluso usando otros ingredientes para darle sabor, como puede ser el jugo de limón o la pimienta.

IDEAS DE RECETAS CON FRUTOS SECOS

  • Ensalada con frutos secos: una combinación fabulosa de sabores y texturas en la que las verduras cobran mucha relevancia, pero pensando más allá de lo tradicional, también podemos añadir alguna fruta. Por ejemplo, esta ensalada con fresa y nueces, usando Leche Evaporada LA LECHERA® y Mostaza MAGGI®.
  • Como relleno: pensar en los alimentos como relleno es una de las mejores formas de aprovecharlos al máximo. En este caso, los frutos secos funcionan muy bien para rellenar peras con Cereal Fitness®.
  • En empanadas: continuando con la idea anterior, podemos aprovecharlos junto a unos champiñones para preparar unas empanadas con Crema De Champiñones MAGGI® y Leche Semidescremada LA LECHERA®.

CARACTERÍSTICAS DE LOS FRUTOS SECOS

Ya hemos hablado a grandes rasgos sobre los frutos secos de forma individual, teniendo en cuenta algunas de sus propiedades, como el sabor o el color, y algunas ideas generales de cómo se pueden aprovechar al momento de cocinar.

Sin embargo, vale la pena preguntarse: ¿qué tienen en común los frutos secos? ¿Por qué se encierran bajo un mismo grupo estos alimentos?

Su característica principal es que están compuestos por menos de un 50% de agua, lo cual le entrega esa textura crujiente que también se destaca en todos ellos.

¿CÓMO USAR LOS FRUTOS SECOS EN LA COCINA?

Con la variedad de frutos secos que tenemos a nuestra disposición para sacarles todo el provecho al momento de cocinar, podemos decir que no únicamente ayudan a entregarle ciertos sabores a los platos, en cambio, los podemos usar casi que en cualquier momento del día en todo tipo de ideas.

  • Contrastes de texturas: lo mencionamos anteriormente con algunos ejemplos. Los frutos secos son crujientes, así que los podemos aprovechar para crear juegos que hagan de nuestro plato algo mucho más atractivo. Por ejemplo, usar un puñado para acompañar una crema, cocinar unos brownies o complementar una ensalada.
  • Con cereales, frutas y yogurt: esta idea la podemos usar al desayuno o para un buen snack a media mañana o en la tarde. Simplemente tomamos nuestros preferidos y los mezclamos con algunas frutas y cereales; en el caso de querer un elemento líquido, algo de leche o yogurt pueden servir como complementos perfectos.
  • Crudos y solos: la verdad es que no hace falta acompañar los frutos secos con otros ingredientes o alimentos. Si queremos, simplemente, un snack para recargar energías, podemos hacer un mix de nuestros preferidos.
  • En los postres: los frutos secos, sobre todo aquellos que tiene un sabor dulce, funcionan de forma estupenda con todo tipo de postres. En este caso podemos jugar tanto con texturas como con sabores, así que es posible soltar nuestra creatividad para obtener los mejores resultados.

  • Como espesantes: cuando preparamos una crema casera, es posible que nos quede demasiado aguada. Lo mismo sucede con algunas salsas. Aunque lo más normal es usar harina o migas de pan para espesarlas, triturar algunos frutos secos y aprovecharlos para esto también es una excelente opción que, además, viene con un ligero aroma y sabor que le da profundidad al plato.
  • Al momento de apanar: no sirven únicamente como un remplazo de la harina o las migas de pan cuando necesitamos espesar una crema, también funcionan para sustituir cualquiera de estos dos ingredientes si queremos apanar un alimento.
  • Mantequillas y untables: aunque la mantequilla de maní es fácil de conseguir en los supermercados, en realidad podemos usar cualquiera de los frutos secos para hacer una crema que se puede untar en galletas o panes. Simplemente tenemos que triturar el fruto seco que queramos (el consejo es empezar con uno solo, antes de mezclarlos) hasta que tome una textura similar a la mantequilla.
  • Salsas: es un caso similar al de las mantequillas, puesto que podemos usar un fruto seco o varios, dependiendo de lo que busquemos. Sin embargo, acá no se trata únicamente de triturar las almendras o nueces. Por un lado, pueden ser un complemento, como el pistacho en un pesto, o, por el otro, los protagonistas de la salsa.