La paprika se distingue por sus tonos rojizos, aunque puede variar.

Cómo aprovechar la paprika al máximo

En Recetas Nestlé® exploramos una de las especias más deliciosas y usadas a nivel mundial

Las especias son fundamentales a la hora de darle el mejor sabor a nuestros platos, además tenemos muchísimas opciones, es un universo gigantesco, pero en este caso nos vamos a enfocar en la paprika, uno de los condimentos más usados a nivel mundial y que nos ayuda, también, a jugar con los colores.

¿QUÉ ES LA PAPRIKA?

Se trata de una de las especias más populares que, curiosamente, dependiendo del tipo de chile que se use, puede tener un sabor picante o dulce. Sin embargo, en ambos casos lleva el mismo nombre y casi siempre tiene un color rojizo.

Una de las versiones más populares es aquella que los amantes de la comida más intensa y picante disfrutan, que se suele preparar mezclando diferentes tipos de chiles secos. Entre los más comunes están el chile poblano y el chile cayena, aunque no son los únicos.

También se puede jugar con una mezcla de sabores, es decir, hacer una paprika en la que se combinan los chiles picantes, como los que mencionamos anteriormente, con algunas variedades dulces.

El nivel de intensidad también puede variar dependiendo del tipo de chile que se use, la cantidad y las partes de este alimento que incluyamos en la paprika. Por ejemplo, si trituramos las semillas y las añadimos, el resultado es más picante.

TIPOS DE PAPRIKA

Aunque mencionamos dos tipos de paprika, la versión dulce y la variedad picante, en realidad este condimento no se limita únicamente a un par de clases. En Recetas Nestlé® vamos a explorarlas todas.

  • Paprika básica: esta es la más común y que podemos hallar con frecuencia en supermercados y tiendas. Su característica principal es que tiene un sabor bastante suave, sin ser muy picante, pero tampoco especialmente dulce.
  • Paprika española o ahumada: al hablar de la versión española de la paprika tenemos que mencionar que existen tres clases, picante, agridulce y dulce, dependiendo de los chiles que se utilicen. Sin embargo, hay una característica que las une. En este caso, el ingrediente principal no se seca al sol, en cambio, se hace sobre una parrilla, lo cual le entrega un sabor ahumado al resultado final.
  • Paprika picante: aunque su nivel de intensidad puede variar, la característica principal es que la podemos usar para darle ese toque de intensidad a nuestros platos. Usualmente incluye las semillas del chile.
  • Paprika dulce: se prepara únicamente con la pulpa del chile y con las variedades menos picantes.

LA PAPRIKA HÚNGARA

Uno de los condimentos que más se usan en Hungría es la paprika, que está presente en muchísimos platos de este país. De hecho, acá es tan importante que tienen ocho tipos diferentes, por eso, a diferencia de las otras clases, las variedades húngaras tienen su propia sección.

Vale la pena aclarar que acá vamos a poner sus nombres en español o una traducción cercana, puesto que los términos en húngaro son totalmente imposibles de entender si no hablamos el idioma.

  • Especial: a pesar de su nombre, el sabor que tiene no es muy distinto al de la paprika básica, puesto que el nivel de picante no es tan fuerte, aunque la parte dulce tampoco tiene protagonismo. Su color es rojo e intenso.
  • Fuerte: es la variedad más picante de todas las paprikas húngaras. Respecto a su color, en lugar de ser rojo, tiene tonos marrones.
  • Semi fuerte: aunque sobresale por tener un buen nivel de picante, va acompañado de un sabor particular.
  • Sabor balanceado: se trata del punto medio entre el sabor y el picante.
  • Suave: el sabor es el gran protagonista, pero hay un ligero toque de picante que le da un poco de profundidad.
  • Mitad picante y mitad dulce: el equilibrio entre los dos tipos de paprikas más populares.
  • Dulce: a pesar de su nombre, tiene un ligero toque de picante que convierte a esta paprika en la más popular por fuera de Hungría al ser la variedad más exportada.
  • Rosa: a diferencia de todas las anteriores, este tipo de paprika tiene un aroma mucho más fuerte con un poco de picante. Su color tiene tonos más cercanos al naranja.

LA PAPRIKA EN LA COCINA

Al momento de usar cualquier ingrediente, condimento, salsa o hierba para cocinar, lo primero en lo que pensamos, seguramente, es en su sabor. ¿Cómo combina con el resto de los elementos? ¿Aporta algo o no tiene razones para estar ahí? ¿Está sobrecargando el plato?

Estas son preguntas muy válidas y, además, inteligentes cuando estamos cocinando. Sin embargo, los alimentos que usamos van más allá de solamente el sabor. Pensemos, por ejemplo, en la textura. Unos frutos secos y crujientes pueden darle un giro estupendo a una crema.

En el caso de la paprika hablamos de una especia que en términos de textura no tiene un papel relevante, pues no nos sirve para espesar y sus granos no son suficientemente grandes como para darnos una nueva sensación. Pero hay otro aspecto en el que se destaca.

  • El color: aunque puede variar en sus tonos, en especial cuando exploramos los tipos de paprika de Hungría, en términos generales la podemos encontrar de color rojo, a veces más intenso, en otros casos más opaco.
  • ¿Qué pasa con el aroma?: ya hablamos del sabor, la textura y el color, pero falta una característica más que hace brillar a los mejores platos. La paprika puede variar en cuanto su olor, con toques dulces o fuertes dependiendo del tipo, pero en realidad no es un aspecto que sobresalga.

CONDIMENTOS QUE COMBINAN CON PAPRIKA

Los maestros de la cocina saben mejor que nadie cómo mezclar diferentes ingredientes para crear las mejores sensaciones en nuestros paladares. Y aunque nos encanta la paprika por sí sola, la verdad es que si la combinamos con otros condimentos podemos hacer juegos de sabores fabulosos y deliciosos.

Estas son algunas ideas para combinar con paprika:

  • Pimienta negra: para obtener los mejores resultados es mucho mejor usarla molida, de esta forma la podemos mezclar mucho más fácil con la paprika. Si buscamos sabores fuertes, con esa sensación picante como protagonista o, al menos, en un primer plano, es una combinación deliciosa.
  • Orégano: se trata de una de las hierbas aromáticas más populares y usadas en el mundo. Más arriba mencionamos que la paprika no tiene un olor muy intenso y que, por ende, esta no es una de sus características principales. Si queremos darle esta propiedad a un plato en el que vamos a usar paprika, el orégano es una gran idea. Además, sus sabores se complementan muy bien.
  • Romero: una segunda opción para contrarrestar las falencias aromáticas de la paprika con una hierba que se destaca por tener un aroma espectacular.

IDEAS PARA COCINAR CON PAPRIKA

Ya repasamos los tipos de paprika que podemos hallar, sus características de sabor y color, y unos cuantos condimentos con los que combina muy bien y que podemos aprovechar para potenciar nuestras preparaciones. Ahora es momento de explorar cómo usar esta especia cuando nos ponemos el delantal y nos ensuciamos las manos para cocinar.

  • Con hummus y otros dips: esta clase de untables ya tienen un sabor, así que en realidad no hace falta usar una paprika muy fuerte, ya sea dulce o picante. En este caso, podemos aprovechar aquella que tiene un sabor más ligero para darle color.
  • Goulash, todo un clásico: ya mencionamos que en Hungría se usa la paprika en muchísimos platos tradicionales, uno de estos, tal vez el más popular a nivel mundial de este país europeo, es el goulash. La ventaja que nos entrega este tipo de estofado es que podemos usar tanto la variedad dulce, como la picante, o incluso ambas para tener un juego de sabores mucho más interesante.
  • Con papas: acá es importante pensar en el tipo de papa y en la clase de paprika para tener una buena combinación. Si preparamos unas papas dulces al horno, ¿hace falta añadir paprika dulce o queda demasiado pesado? En este caso funciona mejor la paprika con un sabor más suave. Por su parte, si hacemos unas papas a la francesa en la airfryer, ese toque picante puede combinar de maravilla.
  • En salsas: hay preparaciones en las que ese sabor ahumado es estupendo, en especial cuando hablamos de distintas clases de carnes. Un ejemplo que siempre nos abre el apetito es la salsa BBQ, a la que podemos añadirle un poco de paprika española para llevarla a un nivel más alto.
  • El pollo paprikash: regresamos a Hungría para conocer otro plato muy popular de este país. Se trata de una preparación que toma tiempo, pues el pollo se hace en una cocción larga en una salsa que tiene como protagonista a la paprika y que se va reduciendo poco a poco. El resultado es una bomba de sabor para el paladar que se suele servir con arroz o noodles.