Un postre de piña.

10 consejos para hacer postres de piña y de otras frutas

En Recetas Nestlé® te damos algunos tips para hacer los mejores postres frutales

Los postres y las frutas son una combinación espectacular. Es fácil pensar en un postre de piña, manzana o mora, ya sea un helado, un pie o una tartaleta.

En Recetas Nestlé® adoramos esta mezcla, por eso vamos a explicar las ventajas de usar frutas en los postres y hablar de 10 consejos para obtener los mejores resultados.

¿Por qué usar frutas en los postres?

Aunque es posible preparar postres sin la necesidad de añadir ningún tipo de frutas, como puede ser, por ejemplo, una mousse de chocolate o unos cupcakes de vainilla, la recomendación es buscar la forma de aprovecharlas.

Estas son un par de ventajas que tienen los postres en los que se usan frutas.

Sustitutas del azúcar

Una característica fundamental de los postres está en su sabor, es decir, tienen que ser dulces. Aunque es posible encontrar algunos que mezclan otros sabores, un postre suele relacionarse con lo dulce.

El azúcar, en muchos casos, es el ingrediente que se encarga de entregar este sabor, sin embargo, no es el único elemento que funciona para esto. Las frutas también contienen azúcares y propiedades que funcionan para endulzar los postres. Incluso, pueden llegar a remplazar por completo el azúcar industrial.

Aportan nutrientes

Es muy común escuchar, sobre todo a los padres de familia o recordar cuando éramos pequeños, que tenemos que comer frutas para crecer y ser fuertes. Esa es la forma más sencilla de explicarle a los niños que se trata de un alimento muy importante para nuestro organismo y nuestra salud.

Hablando de casos específicos y entrando a explorar algunas frutas que se suelen usar con frecuencia en algunos postres, por ejemplo, la piña aporta vitamina C, las frutillas contienen antioxidantes y las manzanas, en especial cuando se comen con cáscara, aportan fibra.

De esta forma, los postres que preparamos con frutas van a ser más balanceados, y si aprovechamos para usarlas como endulzantes, vamos a evitar consumir tanto azúcar.

Entregan color a un plato

Por último, hablando desde un punto de vista estético y de presentación, podemos encontrar frutas de todos los colores, además que tenemos la ventaja de tener la posibilidad de usar diferentes cortes para hacer distintas figuras.

Es fácil imaginar kiwis verdes, cerezas rojizas y mangos amarillos. La idea es darle rienda suelta a la imaginación para usarlos en combinaciones que no sea únicamente espectaculares para el paladar, sino que a simple vista ya sea provocativo.

Respecto a los cortes, por ejemplo, se puede cortar un mango en tiras y unas frutillas en macedonias (cuadrados pequeños) para decorar una torta, además, son dos colores primarios que llaman la atención.

1. Cómo se pela una piña

Si el propósito es hacer un postre de piña, es importante saber cómo pelarla, todas las recetas lo van a pedir. Pero no hay que preocuparse por eso, es más sencillo de lo que parece. Vale la pena decir que es mejor usar un cuchillo con buen filo y usar una tabla de cocina para que no se resbale.

  1. Se acomoda la piña de forma horizontal y se cortan las hojas desde el tallo.
  2. Se corta la base de la fruta.
  3. Se pone la piña se forma vertical y, con cortes de arriba hacia abajo, se pela la cáscara.

2. Cuidado con las cantidades

Vale la pena mencionar que la repostería, ese arte de preparar postres, es considerado como una ciencia porque se usan cantidades y pesos específicos para lograr los mejores resultados.

Como las frutas contienen agua, algunas en grandes cantidades como la sandía, en algunos procesos de cocción pueden generar humedad en la masa y afectar la estabilidad de la preparación. Es importante seguir al pie de la letra la cantidad de frutas que tenemos que usar para cocinar un postre, puesto que si usamos más podemos no obtener el resultado que queríamos.

3. La importancia de conservar correctamente las frutas

Para preparar, por ejemplo, un postre de piña, vamos a necesitar que esta fruta esté madura y en buen estado. Para poder hacerlo tenemos que saber cómo se debe conservar. Si no lo hacemos bien, podemos terminar usando una fruta en mal estado, lo cual repercute directamente en el sabor del final.

Por eso es muy importante conservar bien las frutas que vamos a usar. Por ejemplo, las bananas, las peras, las manzanas y los kiwis tienen que mantenerse a temperatura ambiente, mientras que las frutillas y los arándanos es mejor tenerlos en refrigeración.

4. Nunca olvidemos lavar las frutas

Esto aplica al momento de hacer postres, pero también si queremos comer alguna fruta cruda o usarla en cualquier otra preparación. Así las compremos en el supermercado o la tienda que tiene los mejores cuidados, siempre es mejor lavar las frutas antes de usarlas.

5. Ojo con el estado de madurez

Ya mencionamos que las frutas pueden usarse como un endulzantes natural que puede sustituir el azúcar en algunos postres, pero este no es el único sabor que pueden aportar. Si queremos un toque de acidez, también las podemos aprovechar a nuestro favor.

  • Fruta más madura: en la mayoría de las frutas que se suelen usar para postres, cuando están más maduras significa que su sabor es más dulce.
  • Frutas más verdes o menos maduras: el término “verde” se usa con frecuencia para referirnos a frutas que les falta madurar, esto debido a ese color. También suelen tener una textura más dura. Además, muchas veces tienen un sabor ácido.

¿Cómo aprovechar las frutas demasiado maduras?

: El otro caso es que guardamos por demasiado tiempo la piña o las cerezas, dejando pasar ese punto perfecto de dulzura. Sin embargo, aunque ya notemos que pasó su mejor momento, esto no quiere decir que no la podamos usar en un postre u otras preparaciones.

  • Mermeladas: hay muchísimas tortas en las que se usa la mermelada como una capa interna o como cobertura. Además, la mermelada también se puede usar con panes y galletas.
  • Salsas: aunque no todos los postres tienen salsas, hay personas que adoran este ingrediente. Una buena idea para usar las frutas demasiado maduras para preparar salsas.
  • Batidos: un batido no es necesariamente un postre, pero puede tener ese mismo espíritu si le añadimos una bola de helado y chips de chocolate. Una fruta, así este muy madura, puede hacer parte de esta mezcla sin ningún problema.

6. Usemos la cáscara de los cítricos

La piel de la naranja, la mandarina y el limón suele terminar en la basura, pero hay formas de aprovecharla. La mejor opción, hablando de postres, es usar un rallador de agujeros pequeños y rallar la parte externa de la cáscara, justo antes de la parte blanca, sobre un postre. Esto aporta sabor y aroma.

Por otro lado, aunque esto se aleja un poco de los postres, también se pueden aprovechar para hacer infusiones. Una bebida perfecta para acompañar un delicioso pie.

7. ¿Cómo darles brillo a las frutas?

En los postres en los que vemos frutas, muchas veces en rodajas, como decoración en la parte superior de un postre, hay ocasiones en las que se ven más brillantes, con una pequeña capa transparente por encima.

Un postre de piña, por ejemplo, puede tener pedazos de esta fruta como decoración, pero para que, literalmente, brille, se puede usar gelatina sin sabor o cera de abejas. Ambos productos, obviamente, se pueden consumir, son transparente y cumplen el objetivo.

8. Ingredientes para complementar un postre

Aunque los postres pueden quedar deliciosos con sus ingredientes más básicos, en especial cuando se usan frutas, hay algunas especias que se suelen añadir y que ayudan a generar todo tipo reacciones en nuestro paladar.

  • Canela: se puede encontrar en polvo o en barras, también conocidas como palitos o ramas; en la repostería es más común usarla en polvo. Tiene un color marrón, que puede variar entre claro y oscuro dependiendo de la variedad. Su sabor se podría describir como una “madera dulce”, aunque sirve también para aromatizar.
  • Clavos: suelen tener un sabor y un aroma fuerte, por lo que se suelen usar en pequeñas cantidades. Tienen un sabor entre ácido y picante. Es común usarlos en galletas.
  • Jengibre: hoy en día es todo un clásico hablar de las galletas de jengibre. La recomendación es usarlo con cuidado, puesto que si se usa en cantidades grandes podemos terminar con un postre picante.
  • Vainilla: una de las especias que encontramos con más frecuencia en los postres, desde galletas, hasta flanes.
  • Nuez moscada: aunque tiene un sabor dulce, es recomendable usarlo en pequeñas cantidades.

9. Mejor consumir rápido

Hay algunas frutas que maduran y se echa a perder más rápido que otras, como sucede con las bananas. De todas formas, todas pueden dañarse, por eso nuestro consejo es que una vez preparemos un postre en el que se usaron frutas, este se consuma en los próximos tres días.

  • Un tip antes de continuar: hay frutas que se oxidan cuando las abrimos o las cortamos, como pasa con la manzana, que empieza a tener tonos más oscuros. Una buena idea es añadir un poco de jugo de limón a la pulpa de las frutas a las que les pasa esto, así se mantienen frescas por más tiempo.

10. Otras ideas para hacer postres más balanceados


  • Usar harina integral:si el plato que queremos preparar se hace con harina, siendo la más común la de trigo, la podemos remplazar por una variedad integral, que conserva algunos nutrientes que la refinada pierde, como la fibra.
  • Miel como endulzante: en lugar de usar azúcar industrial podemos aprovechar endulzantes naturales como la miel.