Tipos de infusiones

5 tipos de infusiones que debes probar.

Descubre los ingredientes más utilizados para preparar una infusión llena de aroma y sabor.

Para una mañana fría o una tarde lluviosa, no hay nada más reconfortante que una deliciosa bebida caliente, siendo el café o el chocolate en las primeras opciones que pensamos, pero si lo que quieres es variar y tener una infinidad de aromas y sabores, deberías probar con los diferentes tipos de infusiones.

Las infusiones son un tipo de bebida natural que desde la antigüedad se empezaron a tomar con fines terapéuticos y actualmente se siguen consumiendo alrededor de todo el mundo por la facilidad de su preparación a partir de diferentes ingredientes, es una bebida económica que nos brinda en cada taza un increíble aroma y sabor.

¿QUÉ ES UNA INFUSIÓN?

Las infusiones se obtienen a partir de la extracción de las partes solubles de hierbas, flores, hojas, raíces, cortezas, cáscaras, frutas o semillas. Los componentes químicos de los ingredientes mencionados, al sumergirse durante un tiempo en agua caliente nos otorgarán una bebida con sabor, aroma, nutrientes y demás características de la planta.

Aunque preparar una infusión es bastante fácil, se debe prestar atención al tiempo en que se sumerge los ingredientes en el agua caliente, por lo general se debe dejar reposar entre 5 a 10 minutos antes de tomarla, para permitir que todas propiedades como esencias y sabores queden en el agua.

TIPOS DE INFUSIONES

Dentro del mundo de las infusiones existen tantos sabores como imagines, por eso en Recetas Nestlé® te mostraremos una guía rápida por algunos de los tipos de infusiones más conocidos en el mundo.

  • 1. TÉ

    El té es una de las infusiones más conocidas, siendo en ocasiones tema de controversia y confusión, ya que todos los tés son infusiones, pero no todas las infusiones son té, por ejemplo, decir que te vas a preparar un té de manzanilla, en realidad no lo es té. El té es un originario del sur de China e inicialmente solo era disfrutado por las clases altas, pero años más tarde debido a su aroma y delicioso sabor se extendió por Europa y ahora es una de las bebidas de consumo diario más populares en todo el mundo, formando parte de tradiciones gastronómicas en culturas como la británica, china y japonesa.

    El té es conocido por sus propiedades estimulantes, antioxidantes y astringentes. Existe una gran variedad de té, donde encontramos al té verde, rojo, negro, el matcha, entre otros.

    • TÉ VERDE: El té verde se elabora con hojas de té no fermentadas, las cuales después de ser recolectadas se someten a un tratamiento de calor para deshidratarlas. Su consumo es muy popular ya que reduce el estrés, es rico en minerales, aporta vitaminas A, C y E y es uno de los tés que más antioxidantes tiene.
    • TÉ ROJO: El té rojo o también conocido como el té de los emperadores, se descubrió de manera casual al tratar de alargar la conservación del té verde, pues su elaboración se da después de que se seleccionan las hojas y se fermentan en barricas durante un periodo de tiempo que va desde los 2 hasta los 60 años. Se caracteriza por tener un sabor más dulce que el resto de los tipos de té y en ser un gran estimulante al contar con teína y cafeína, además contiene vitaminas B, C y D y minerales como el magnesio, potasio, yodo y zinc.
    • TÉ NEGRO: El té negro posee un aroma y sabor más fuerte al igual que un mayor contenido de cafeína que otros tipos de té y esto se debe a que tiene un nivel de oxidación mayor, ya que durante su proceso de elaboración se rompen las células de las hojas provocando una reacción química con el oxígeno, teniendo como resultado unas hebras de color negro o marrón. El té negro se caracteriza por tener unas notas ahumadas, a madera, tabaco, cacao y algunas ocasiones con notas florales y de frutos rojos. Además, por su característico sabor, hay quienes prefieren beber este tipo de té por sus propiedades diuréticas y depurador, favoreciendo y estimulando el metabolismo.
  • 2. INFUSIONES CON FRUTAS

    Si eres una persona que no bebe mucha agua porque te aburre al no tener ningún sabor, las infusiones con frutas son una gran opción para saborizar de forma natural el agua y evitar consumir jugos comerciales o bebidas azucaradas. Las propiedades de las infusiones con frutas son varias, desde la más simple como calmar la sed en un día caluroso con una infusión fría hasta los beneficios diuréticos y depurativos en el organismo.

    Son muchas las frutas que puedes emplear para hacer una infusión, las más utilizadas para este tipo de bebidas son: las fresas, moras, arándanos, kiwi, naranja, mango, piña o sandía, puedes sumergirlas en pequeños trozos, en rojas o incluso solo la piel como es el caso de los cítricos y acompañarla con alguna hoja aromática.

  • 3. INFUSIONES CON HIERBAS

    Afortunadamente la naturaleza pone a nuestra disposición una gran cantidad de hierbas y plantas con múltiples usos culinarios. Entre las hierbas aromáticas que más se emplean para hacer infusiones está la menta, el romero, la salvia, melisa y tila donde cada una aparte de aportar diferentes aromas tienen sus propios activos que contribuyen al correcto funcionamiento del organismo. Por ejemplo, la infusión de menta presenta propiedades saciantes, expectorante y digestivo, el tomillo es un aliado para reforzar el sistema inmunológico, el romero es antioxidante y favorece la digestión.

    Otra hierba muy famosa dentro de las infusiones es el mate que es muy popular en Sudamérica, especialmente en Argentina, Uruguay y Paraguay. El mate es una bebida estimulante pues contiene cafeína y teobromina y se caracteriza por sus propiedades antioxidantes y diuréticas. El mate se sirve en un recipiente llamado “guampa” y tras dejar reposar las hierbas con el agua caliente, se bebe a través de una bombilla metálica que posee en la parte inferior un filtro, para poder succionar solo el líquido.

  • 4. INFUSIONES CON FLORES

    La idea es aprovechar todas las partes de las plantas, por eso puedes hacer uso de las flores que quizás tengas en tu jardín y disfrutar de todos sus beneficios. Para esto debes tomar las flores o pétalos frescos y darles una rápida lavada para quitar las impurezas que puedan tener.

    Entre las flores más utilizadas se encuentra la lavanda, la manzanilla, la flor de Jamaica entre otras.

    • Lavanda: Es una flor morada que dentro de las infusiones es muy popular gracias a sus propiedades calmantes.
    • Manzanilla: Esta infusión que se torna de un color dorado brillante es una de las más consumidas debido a sus propiedades, la que más se destaca es por su gran capacidad para proteger el sistema digestivo y contribuir a mejorar molestias estomacales.
    • Flor de Jamaica: La gran popularidad de la flor de Jamaica, además por su delicioso sabor, es que es una bebida antioxidante, no contiene calorías y posee minerales como potasio, calcio, magnesio, zinc y fósforo.
  • 5. INFUSIONES CON CORTEZAS O SEMILLAS

    Por último, tenemos las infusiones con corteza, raíces o semillas. Dentro de este grupo encontramos ingredientes como la canela, la corteza de sauce, el jengibre, el anís y el cardamomo entre los más usados. Para darle mayor sabor a las infusiones, se pueden combinar diferentes ingredientes de los 5 tipos de infusiones, por ejemplo, puedes hacer una infusión con corteza y fruta sumergiendo unas rodajas de naranja con unas cuantas astillas de canela.

INFUSIONES FRÍAS

Lo mejor de las infusiones aparte de todas las propiedades que sus ingredientes nos aportan, es que también las puedes preparar calientes o frías y disfrutarlas en cualquier época del año. Todos sabemos cómo preparar una infusión caliente, pero el método cambia cuando decides hacer una fría.

Lo primero que debes saber es que, si intentas diluir un té o unas flores de manzanilla en agua fría, no vas a conseguir que se diluya de la misma forma que lo haría en agua caliente. Te tomará un poco más de tiempo, pero para tener tu infusión fría tienes que hacer el mismo procedimiento de una infusión caliente, pones a calentar agua, introduces por unos minutos el ingrediente que deseas y lo dejas enfriar en la nevera o con unos cuantos cubos de hielo, así de fácil puedes tener las mismas famosas infusiones calientes, pero ahora para refrescarte en los días de verano.