Plato con zucchini

Cómo cocinar con zucchini

Descubre todo lo que el zucchini tiene para ti, conoce sus variedades e ideas de recetas para incluirlo en tu alimentación.

El zucchini es un alimento que hace parte de cientos de preparaciones ya que es un ingrediente que, así como es fácil de preparar también es fácil de amar gracias a su increíble sabor y versatilidad al poderse emplear en múltiples recetas.  Lo podemos encontrar de distintas formas, tamaños y colores ya sea amarillo, blanco o verde donde esta última suele confundirse comúnmente con los pepinos.

En Recetas Nestlé® te contaremos todo lo que debes saber sobre el zucchini con ideas de preparaciones para que te animes a incluirlo en todos tus platos.

¿QUÉ ES EL ZUCCHINI?

El zucchini como comúnmente se le conoce, pero en varios países de la región suele conocerse con distintos nombres como calabacita, calabacín o zapallito. Este ingrediente de forma alargada y firme tiene grandes propiedades al ser rico en agua y fibra, sin dejar a un lado que es una buena fuente de minerales como el hierro, potasio, magnesio y vitaminas C y del complejo B.

El zucchini ha tomado una enorme popularidad en los últimos años gracias a que es una verdura fácil de conseguir, a un precio razonable y con una gran versatilidad al poderse usar de diferentes maneras ya sea en cremas, ensaladas, pays o rellenos.

TIPOS DE ZUCCHINI

Como sucede con varios ingredientes que hemos mencionado en Recetas Nestlé®, podemos encontrar una multitud de variedades y en el caso del zucchini no es la excepción donde existen unos alargados, redondos, pequeños, grandes y de diferentes colores siendo esta una de las principales características para diferenciarlas, los calabacines verdes, blancos y amarillos.

  • ZUCCHINI VERDE
    El zucchini verde es el más común y este tiene una forma alargada de aproximadamente 30 cm, de textura firme y sabor suave, el cual se puede comer crudo o pasar por una rápida cocción ya sea hervido o la parrilla con el que puedes darle mucho color a tus platos.

  • ZUCCHINI AMARILLO
    Conocido como zucchini amarillo o calabaza de verano es un poco más redondo y grande que la verde alcanzando unos 40 cm, tiene una piel brillante amarilla que se puede comer cruda o también cocida, donde afortunadamente no pierde su color tras la cocción. Es el segundo en popularidad ya que tiene un sabor dulce y es el favorito en ensaladas al contrastar perfectamente con otros ingredientes y al mismo tiempo creando un plato delicioso y muy colorido.
     
  • ZUCCHINI BLANCO
    El zucchini blanco es menos común que las dos anteriores, se caracteriza por su piel blanquecina y es más grueso que el verde. Hay quienes prefieren esta variedad por ser ligera y de fácil digestión a pesar de que no se consigue fácilmente en los mercados.
     
  • ZUCCHINI CRIOLLO E ITALIANO
    Ya hablamos de las variedades que son populares en el país, ahora mencionaremos dos tipos que son muy consumidas en la región especialmente en México, nos referimos al zucchini criollo y el italiano. El criollo es redondo, pequeño y de color verde pálido en su exterior y amarillo blanquecino en su interior con pequeñas semillas, el cual se emplea en guisos o rellenos. Por otro lado, el zucchini italiano es alargado similar a la verde pero no tan largo, llegando a medir entre 6 y 12 cm, su piel es verde claro u oscuro con el que se puede preparar caldos, guisos, cremas, salsas o zucchini rellenos con queso o carne de res.

¿CÓMO CONSUMIR EL ZUCCHINI?

Quienes desean incorporar en la alimentación el zucchini, lo pueden disfrutar tanto crudo como cocinado, por ejemplo, una manera muy común de encontrarlo en recetas de carpaccio con un poco de queso y nuez, en ensaladas rallado o en delgadas rodajas siendo esta una opción fácil y rápida para una cena ligera.

El zucchini cocido también es muy común en ensaladas calientes pero la única desventaja que tiene es que al ser un alimento que libera mucha agua, al pasar por la cocción es posible que pierda algunos nutrientes y vitaminas que son solubles en agua.

FLOR DE ZUCCHINI

Algo que muchas personas no saben, es que la flor de la planta de zucchini es comestible y se puede emplear en recetas que harán de tus platos más apetitosos y elegantes. Este plato, aunque parezca un poco extraño y no sea muy común en la región, es una de las comidas más famosas en la gastronomía italiana y francesa, la cual se rellena con una mezcla de hierbas, queso ricotta y parmesano para luego sumergirse en aceite caliente quedando con una superficie externa deliciosamente crujiente.

Si deseas incorporar la flor de zucchini para tener una comida sofisticada, sigue los siguientes pasos para hacerlo más fácil.

  1. Si tienes en casa un cultivo de zucchini o conseguiste la flor en un mercado local, recuerda lavarla muy bien con abundante agua para eliminar restos de suciedad, aprovecha este paso para quitar el pistilo de su interior.
  2. Déjalas en una superficie limpia para que se sequen durante un par de horas, si por el contrario tienes afán de utilizarlas, con un paño limpio o papel de cocina seca los pétalos con mucho cuidado evitando doblarlas o romperlas.
  3. Cuando esté completamente seca, abre los pétalos de la flor y comienza a rellenar su interior con el ingrediente que desees.
  4. Rellena su interior dejando un tercio de su capacidad libre, es importante no excederse en cantidad para poder cerrar las puntas de los pétalos hacia adentro.
  5. Por último, con mucho cuidado pasa las flores por huevo batido y harina e introdúcelo en aceite caliente, cuando observes que tiene una superficie exterior de color dorado es momento de retirarlas y dejarlas escurrir para eliminar el exceso de grasa. Recuerda que para tener una alimentación balanceada debes consumir fritos con moderación.

TIPS AL COCINAR CON ZUCCHINI

En el mundo de la cocina cada ingrediente tiene sus características propias donde se debe saber conservar y manipular para que todas las preparaciones sea un éxito. A continuación, te compartimos unos sencillos tips que puedes aplicar al momento de incorporar el zucchini en tu alimentación.

  • Al momento de comprarlos en el mercado, fíjate que no tenga manchas, su piel se observe lisa y brillante, agárralos y comprueba que estén bien firmes.
  • Al llegar casa guárdalos en el refrigerador evitando que tengan humedad que puedan acelerar su deterioro.
  • Como su piel es comestible, antes de agregarla a cualquier preparación se recomienda lavarla muy bien.
  • Para cortarlo utiliza un rallador o una mandolina
  • Si después de cortarlo te sobró un poco y deseas conservarlo, guárdalo en el refrigerador en un recipiente con papel absorbente boca abajo para que sus propios jugos no lo estropeen.